Para todos los que vivimos en áreas tropicales y subtropicales la temporada de huracanes es siempre un desafío. El paso de un huracán no solo deja destrucción material, sino que también puede impactar profundamente nuestra salud mental.
En muchas localidades los servicios básicos como electricidad, agua y gas quedan interrumpidos. La incertidumbre, la pérdida y el aislamiento pueden desencadenar mucha ansiedad, miedo e impotencia. Para muchos, esta carga emocional se convierte en un estrés profundo que afecta nuestro bienestar.
Es fundamental recordar que, al igual que nuestros cuerpos, nuestras mentes también necesitan tiempo y cuidado para sanar después de eventos que alteran nuestra vida cotidiana.
Estrés Post-Huracán: Un Enemigo Silencioso
Aunque el huracán haya pasado, sus secuelas emocionales pueden perdurar. Los días posteriores pueden volverse especialmente agotadores, ya que la falta de electricidad, agua o gas hace que tareas simples se sientan abrumadoras. Las largas filas para obtener combustible, estantes vacíos en los supermercados y la interrupción de nuestra rutina diaria pueden aumentar el estrés.
Además, la pérdida de un hogar, pertenencias o la sensación de seguridad puede generar una montaña rusa emocional, desde ansiedad hasta desesperación. Es crucial que nos permitamos sentir esas emociones, pero también que busquemos formas saludables de sobrellevarlas.
10 consejos para Manejar el Estrés Post-Huracán en Días Sin Servicios Básicos
En medio de este caos, es posible encontrar formas de aliviar el estrés y recuperar un poco de tranquilidad. Aquí tienes 10 consejos prácticos que pueden ayudarte:
- Establece una Rutina Básica
Aunque las circunstancias sean duras y desalentadoras, intenta crear una estructura diaria. Organizar momentos para comer, descansar y realizar pequeñas actividades puede ayudarte a sentir más control y a mantener el equilibrio emocional. Cuando perdemos nuestras rutinas la mente suele sentirse desorganizada y resulta más difícil la toma de decisiones simples en un entorno incierto.
- Respira Profundamente
El estrés tiende a alterar nuestra respiración. Practicar respiración profunda, inhalando por la nariz, sosteniendo el aire unos segundos y exhalando lentamente por la boca, puede ayudarte a relajarte y reducir la ansiedad. Cada vez ganan más notoriedades técnicas de respiración consciente y esto se debe a que muchos estudios indican que reduce significativamente los niveles de cortisol, la ya famosa hormona del estrés, por lo que practicar esta simple técnica genera una sensación de calma altamente beneficiosa para nuestro bienestar emocional.
- Limita la Sobrecarga de Noticias
Mantente informado, pero evita estar constantemente expuesto a noticias negativas. Dedica solo algunos momentos del día para obtener actualizaciones y después desconéctate para enfocarte en tu bienestar. En tiempos modernos donde somos tan dependientes de los equipos electrónicos y la conexión a internet, podría ser beneficioso leer un libro, escribir un diario personal, conversar y fortalecer vínculos, visualizar y planificar.
- Aprovecha la Luz Natural
Si no tienes electricidad, usa al máximo la luz del día para hacer tus tareas. La exposición a la luz natural puede mejorar tu estado de ánimo y reducir la sensación de aislamiento. La noche dependerá completamente del estado de ánimo con que lo manejes. Puedes ser optimista y pensar que es temporal o puedes sumergirte en la desesperación. Mi recomendación es que engañemos un poco a nuestro cerebro, aunque acampar no es para todos, podemos pensar que estamos en un viaje temporal donde el objetivo principal es conectar con los nuestros y que cuando menos lo esperemos estaremos de vuelta en nuestras comodidades esenciales.
- Conéctate con Otros
Hablar con amigos, familiares o vecinos puede aliviar la carga emocional. No subestimes el poder de compartir tus sentimientos con quienes están pasando por lo mismo. Vivimos una vida tan apresurada que conversaciones simples con nuestros seres queridos pasan a un segundo plano. Aprovechemos estos días de pausa para reencontrarnos en conversaciones casuales, donde contamos nuestros miedos y descubrimos que también son los miedos de otros.
- Mantente Activo
A pesar de las limitaciones, moverse es esencial. Caminar, estirarte o hacer ejercicios suaves puede liberar endorfinas, lo que te ayudará a manejar el estrés y mejorar tu estado de ánimo. No necesitamos grandes espacios o salir de casa donde quizás todavía no es totalmente seguro. Simplemente realizar algunos ejercicios dinámicos adecuados a nuestros espacios.
- Crea un Refugio Seguro
Organiza un rincón en tu casa donde te sientas cómodo y seguro. Pequeños detalles, como una manta acogedora o una vela aromática, pueden ayudarte a sentirte más en paz.
- Practica la Gratitud
En medio de la adversidad, enfócate en lo positivo. Reflexionar sobre tres cosas por las que estés agradecido cada día puede cambiar tu perspectiva y ayudarte a mantener la esperanza. Solemos enfocar nuestras emociones y sentimientos en lo malo que nos pasa. Pero cuando realmente agradecemos, aunque sea por las pequeñas cosas, generamos una agradable sensación de bienestar, nuestro cerebro reconoce que no todo es tan malo.
- Cuida tu Alimentación
Aunque sea difícil, trata de comer de manera equilibrada. Alimentos no perecederos como frutas enlatadas, nueces o barras energéticas pueden proporcionarte los nutrientes necesarios para mantener tu energía. Mantente hidratado, siempre cerciorándote que el agua que consumes es potable.
- Sé Paciente Contigo Mismo
Es normal sentir frustración o tristeza. Permítete sentir esas emociones sin juzgarte. La autocompasión es clave para superar las crisis de forma saludable. Esa vocecita pequeña que tenemos todos y muchas veces se vuelve una pronosticadora de desgracias, es terriblemente difícil de amortiguar. Pero todo se trata de conciencia, si tu vinculo mas cercano y querido te tratara de la forma en que te trata esa voz de la conciencia es probable que terminases sacándolo de tu vida. Generalmente no permitimos que las personas sean tan duras con nosotros. Entonces no seamos tan duros con nosotros mismos, trátate con la misma amabilidad y cariño que tratas a tus seres más queridos.
Contribuir a la Comunidad como Forma de Aliviar el Estrés
Una excelente manera de manejar el estrés en tiempos de crisis es canalizando nuestras energías hacia el servicio comunitario. Ayudar a otros no solo es una forma de contribuir a la recuperación, sino que también nos da un propósito. Busca maneras de ser útil según tus habilidades personales. Ya sea colaborando en la limpieza de escombros, ofreciendo apoyo emocional a tus vecinos o ayudando en la distribución de suministros, ser parte de la solución puede aliviar el sentimiento de impotencia y brindarte un sentido renovado de pertenencia.
La Importancia de Buscar Ayuda Profesional
Si seguir todos estos pasos no te ayuda, si sientes que el estrés se vuelve abrumador, no dudes en buscar ayuda profesional. Se que muchas veces nuestras creencias y culturas nos impiden pedir ayuda cuando lo necesitamos.
Pero me gustaría recordarte que hablar con un terapeuta o consejero puede ayudarte a procesar tus emociones, gestionar el trauma y recuperar el control sobre tu bienestar. No estás solo; hay profesionales y recursos disponibles para brindarte apoyo.
En Florida, existen varias líneas de ayuda que pueden brindarte apoyo emocional y psicológico tras un desastre como un huracán. Si tú o alguien que conoces necesita hablar con un profesional, aquí tienes algunos recursos:
- Disaster Distress Helpline: 1-800-985-5990 (disponible 24/7 en inglés y español).
- National Suicide Prevention Lifeline: 1-800-273-TALK (8255) o 988 (línea directa de salud mental).
- 211 Florida: Llama al 211 para acceder a recursos locales de apoyo emocional y asistencia.
- Crisis Text Line: Envía “HELLO” al 741741 para conectarte con un consejero de crisis.
- Florida Blue: Línea gratuita de apoyo en salud mental, disponible en inglés y español, llamando al 1-833-848-1762.
- Florida Department of Health’s. https://www.floridahealth.gov/programs-and-services/prevention/mental-health/index.html
- ¿Tienes alguna pregunta o necesitas más información? Visita nuestra página de Contacto para obtener asistencia o dejar tus comentarios. ¡Estamos aquí para ayudarte!”https://reflejointerior.com/contacto/
Conclusión: El Proceso de Sanación
Después de un huracán, no solo debemos reconstruir nuestros hogares, sino también nuestra paz mental. Reconocer los síntomas del estrés y tomar medidas activas para gestionarlo es esencial para nuestra recuperación emocional. Recuerda, ser resiliente no significa ser invulnerable, sino aprender a adaptarse y sanar después de la adversidad. Y si sientes que la carga emocional es demasiado, no dudes en buscar ayuda. Las tormentas, tanto internas como externas, eventualmente pasan, y siempre hay apoyo disponible para ayudarte a encontrar la calma después de la tormenta.
Fuente: Centers for Disease Control and Prevention (CDC). (2021). Natural disasters and severe weather: Coping with a disaster or traumatic event. Retrieved fromhttps://www.cdc.gov/disasters/traumatic-stress.html
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